Dr. Martens: las botas de las subculturas

Dan un sentido de identidad a quien las usa

Las prendas usadas por la clase obrera logran entrar en un mundo de expresión que demanda individualidad. El punto de encuentro que logra está liderado, en primer lugar, porque ofrecen comodidad y, en segundo, porque aportan individualidad.

A través de los tiempos las prendas toman diferentes usos y significados. El mayor ejemplo de este fenómeno son los pantalones de mezclilla, prenda que comenzó a portarse por la clase obrera y se generalizó a  tal grado que son la prenda por excelencia. En 1960 el doctor Klaus Märtens, después de una lesión en el tobillo, creó las míticas Dr.Martens, botas que innovaron con las válvulas de aire. Estas se utilizaron 50 años por la clase obrera (policías, obreros, etc) sin saber la demanda y el significado que tendrían a través de los años.

Doc Martens

Los años 60 estaban rodeados por amor, flores y hippies. En los 70 surgió una contracultura para nada parecida a sus antecesores: los punks, jóvenes cargados de resentimiento social hacia los hippies y con mucho que expresar, junto a ellos nació una subcultura que definió una generación. Necesitaban algo que los representara y gritara su percepción, así que escogieron las botas Dr. Martens.

“En los 70 había algo que representaba anarquía, revolución y libertad: las Dr. Martens”. Johny Blue Eyes

The Clash

Los punks estaban decididos a demostrar su enojo contra los hippies, el resentimiento estaba latente en su comportamiento, su música y su estilo. Estaban en contra de todo, restablecían las reglas y empezaban de cero. Gavin Watson, autor de dos de  los mejores libros jamás editados sobre el mundo skin, establece que comenzaron a utilizar las botas porque era algo que los hippies jamas usarían “ no iban a usar botas, no iban a raparse la cabeza, queríamos expresar que no éramos hippies”.

dr martens

La industria de la música ayudó directa y conscientemente al posicionamiento de las botas en el mundo de la moda. En los 60 Pete Townshend, integrante de la banda The Who, utilizó deliberadamente un par de Dr Martens -modelo 1460- en el escenario para  mostrar su afiliación con la clase obrera. La juventud observó esto en una era en la que todo estaba sesgado por “el amor y la paz” y él se veía diferente. Con esto, las botas se colocaron en el corazón de la cultura juvenil. La banda Nirvana fue la encargada de ponerlas en el ojo del huracán cuando en los 90 estaban en la cima de su carrera y las botas eran parte de su identidad. Liv Tayler era la chica joven de moda y salió con un par en un video, lo que colocó a Dr. Martens en el mundo de la moda,  dejando atrás  las subculturas para comenzar a ser un producto masivo.

pete-townshend-1974

A través de los años han sido portadas por diversas subculturas como grito de guerra. Han sido la voz de las demandas de la juventud y se han diferenciado por cómo se utilizan. Desde raspadas, pulidas o bien amarradas, han representado a skins, punks, goth, industrial, grunge, britpop, entre otras.

“Es realmente un asunto de amor, vas a pasar dos semanas con dolor pero después las usaras de por vida”.  Kate Moross

Actualmente la marca está presente en todo el mundo. Ya sea en los pies de los viejos punks que buscan un poco de los buenos días, en los pies de las nuevas generaciones que juegan a entender la libertad o en los de alguna subcultura que encuentra identificación en éstas. Lo que es un hecho es que son un símbolo que ha marcado generaciones. Lo interesante en la historia es ver cómo, sin importar la carga emocional o el valor irracional que tengan, el mercado es más importante. De ser un producto con identidad y de origen humilde, ahora se producen de manera masiva en China. Hace unos días la marca se vendió a European Private Equity House Permira por 485 millones de dólares. Sin importar sus inicios, su progreso y su lugar en el mundo, son los zapatos de los pensadores, de los buscadores de libertad, han sido voz de la individualidad pero han dejado atrás los sueños de muchos y demostrando una vez más que los ideales no son más que una utopia intrínseca a la vida de juventud.

doc martens

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